Cantaba Concha Velasco, “mamá quiero ser artista… oh mamá…”, al hilo de esto, mucha gente se preguntó siempre si “artista se nace o se hace…” Por analogía, podemos discutir al respecto del emprendedor: ¿nace o se hace?
No creo que haya una respuesta cierta al efecto. En mi experiencia he visto sólo unos pocos emprendedores que, para mí, tenían la esencia y el espíritu desde bien temprana edad y que podrían muy bien decirles a sus madres “cuando sea mayor, quiero ser emprendedor”. En mi opinión sincera, un emprendedor se hace más que nace, aunque para ello haya que tener unos mimbres y unas características personales con las que quizás, sí haya nacido o simplemente haya adquirido desde el nacimiento.
Lo que sí es cierto es que si promovemos una sociedad emprendedora, desde las distintas administraciones se promueven actividades que desarrollen las capacidades iniciativas de las personas, desde las escuelas, institutos y universidades se promueven aptitudes y actitudes acometidas y se crean verdaderos “ecosistemas de emprendimiento”, ello llevará sin duda a generar más talento emprendedor y por ende, muchos y mejores proyectos disruptivos.
Para entendernos, es similar a cuando en el deporte sale un Nadal o un Alonso y, de repente, salen tenistas y pilotos de fórmula 1 por contagio, entusiasmo, puesta en valor… o porque está de moda.
Lo que está claro es que, si ponemos en valor a las personas emprendedoras de éxito, seguramente actuarán de referentes para otros/as y, a partir de ahí, con las herramientas adecuadas, estos/as se convertirán también en referentes emprendedores de éxito.
Desde Insono te proporcionamos las herramientas necesarias para transformar tu idea en un proyecto real. Hacemos fácil lo difícil, apartando los obstáculos que puedas encontrar en el largo recorrido del emprendimiento.
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